Las mesas de melamina son una opción popular y económica para el hogar, gracias a su durabilidad y fácil mantenimiento. Sin embargo, para mantener su apariencia y prolongar su vida útil, es fundamental limpiarlas correctamente. En este artículo, te enseñamos cómo limpiar la mesa de melamina de manera efectiva y segura, para que siempre luzca como nueva.
4 tips para mantener limpio y reluciente la mesa de melamina
- Limpieza regular con paño suave: El primer paso para mantener la mesa de melamina en perfectas condiciones es realizar una limpieza regular. Utiliza un paño suave y húmedo, como un paño de microfibra, para quitar el polvo y la suciedad de la superficie. Asegúrate de no empapar el paño, ya que demasiada humedad puede dañar la melamina. Después de limpiar, seca con un paño limpio y seco.
- Utiliza productos de limpieza adecuados: Evita utilizar productos químicos agresivos o abrasivos, como la lejía o limpiadores que contengan amoníaco, ya que pueden dañar el acabado de la melamina. Opta por productos de limpieza suaves y específicos para superficies de melamina. Puedes utilizar una mezcla de agua tibia y jabón líquido neutro para eliminar manchas y marcas.
- Trata las manchas difíciles con cuidado: Si te encuentras con manchas difíciles o pegajosas en la mesa de melamina, no recurras a frotar con fuerza, ya que esto puede dañar la superficie. En su lugar, aplica una solución de agua tibia y jabón líquido neutro en un paño suave y frota suavemente la mancha en movimientos circulares. Luego, enjuaga con un paño húmedo y seca completamente.
- Protege la mesa de daños: Para proteger la mesa de melamina de posibles daños, evita colocar objetos calientes, pesados o afilados directamente sobre la superficie. Utiliza manteles individuales, posavasos y protectores de superficie para prevenir rayones, manchas y otros daños. Además, evita la exposición prolongada a la luz solar, ya que puede causar decoloración en la melamina.